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Una limpieza dental es el proceso mediante el cual el profesional ya bien sea el Odontólogo o el higienista dental realiza las acciones necesarias para quitar las formaciones de cálculo (sarro) que se han formado en los dientes.
Para llevar a cabo dicho protocolo el profesional se ayudará de un aparato de ultrasonidos que realizará una vibración sobre el diente haciendo así que el sarro adherido al mismo se desprenda consiguiendo evitar procesos de inflamación de la encía, la formación de caries y pérdida ósea en caso más extremos.
Podemos encontrar dos tipos de limpiezas dentales:
Es el tipo de limpieza dental que se usa con más frecuencia ya que es la más efectiva a la hora de eliminar el sarro y manchas superficiales de los dientes, se realizará con un aparato de ultrasonidos y el profesional indicará al paciente cual es la técnica de cepillado que tiene que seguir en casa siempre acorde a sus necesidades y antecedentes.
Se trata de un tipo de limpieza dental poco utilizada pero que se lleva a cabo cuando el paciente presenta muchas manchas debido a factores externos como pueden ser el consumo excesivo de tabaco, té, alimentos con exceso de colorantes así como medicamentos que hacen que el diente adquiera determinadas manchas no deseadas y difíciles de quitar.
Se realizará mediante la aplicación de un bicarbonato en un aparato que lo aplicara sobre el diente de manera pulverizada consiguiendo de este modo desaparecer las manchas mencionadas
La indicación general para realizar una higiene dental se estima en al menos una vez al año aunque hay pacientes que requieren de la misma en periodos de 6 meses o menos debido a factores genéticos que condicionan la aparición de sarro con mayor frecuencia.
El profesional que te realice la Limpieza dental te indicará con qué frecuencia debes realizarte tú personalmente las higienes